Es una mañana entre el 24 y 29 de octubre de 1927 en Bruselas. 29 personas posan en frente del “Institut International de Physique de Solvay” para ser capturados en la que va a ser una de las fotografías más famosa en la historia de la ciencia. El fotógrafo es Benjamin Couprie y entre los protagonistas de la foto, Albert Einstein, Marie Curie, Niels Bohr o Erwin Schrödinger, en total, 29 de los científicos más importantes del siglo XX. Se celebra el quinto congreso de Física organizado por Ernest Solvay; esta vez el tema es “Electrones y fotones”.
El primer congreso Solvay de 1911 fue un gran éxito y es por eso que se sigue repitiendo. Todo esto gracias a su promotor: el ya fallecido belga Ernest Solvay, poseedor de una una gran fortuna por la fabricación de sosa y gran amante de la ciencia y el progreso-incluso fundó varios institutos de investigación científica.
Esta fotografía será muy importante para la historia, no solo porque de los 19 integrantes de la foto, 17 serán poseedores de algún premio Nobel, sino porque será un icono de una era extraordinaria para la física: el comienzo de la física cuántica y el el culmen del éxito de las teorías de relatividad de Einstein, hitos históricos para la física y la ciencia en general.
Por un lado, las teorías de Einstein han dado pie a una física donde el espacio y el tiempo son relativos al observador. Una física que permitirá el uso de la energía nuclear, tanto para crear bombas, como para obtener una fuente de energía para crear electricidad. También permitirá una nueva ciencia llamada Cosmología, una rama de la física dedicada a determinar las condiciones del origen del universo.
En el caso de la Física Cuántica, se abre una era extraordinaria, desde la física clásica, para el entendimiento de la física de lo pequeño, de lo que se esconde bajo los átomos. El comportamiento de las partículas subatómicas sorprenderá y fascinará a los físicos (o a cualquier persona); por ejemplo, se descubrirá que un electrón puede estar en varios lugares al mismo tiempo o que cuando tratemos de medir su posición o velocidad, una de las dos magnitudes sea imposible de medir.
Esta foto de octubre de 1927 en Bruselas será, sin duda, un icono para la historia de la ciencia.
Comments