Después de leer los capítulos “Secretos” e “Ingenios” del libro del filósofo e historiador Paolo Rossi en “El Nacimiento de la Ciencia Moderna en Europa”, son varias las ideas principales inferidas.
En la Edad Media reinaba la tradición hermética en la ciencia; se asumía que la ciencia o la verdad solo pueden ser comprendidas por unos pocos, personas dotadas de inteligencia suprema por Dios. El hermetismo establecía que no se podían desvelar esos saberes a cualquiera (al vulgo) porque no serían capaces de interpretarlos y además ya no serían conocimientos puros. Los “científicos” de esa época eran los alquimistas y los magos; cuando estos pasaban sus teorías al papel, lo hacían de una manera secreta o en clave para que solo unos pocos los pudieran entender o en cambio, de maneras enrevesadas (en abundancia de palabras) que difícilmente se podían entender. Además de ello, no cabía lugar para la demostración a partir de ninguna observación ni experimentos; lo que los herméticos decían era la verdad absoluta, sin necesidad de comprobación.
Sin embargo, en el Renacimiento, el movimiento cultural que renovó el pensamiento, el arte y las ciencias de la Edad Media, se dejó atrás esta tradición. Se dieron cuenta de que las teorías debían ser probadas para poder emplearlas en la vida real, y no solo para potenciar el intelecto. El saber se construía a partir de la observación de hechos, desarrollándose así las hipótesis y teorías. Basándose en la observación, Nicolás Copérnico, en contra de la idea del Geocentrismo, defendió que la Tierra y los demás planetas giran alrededor del Sol. La ciencia se empezaba a separar de la religión. Por otro lado, para el progreso del conocimiento, este debía estar al alcance de todos. La ciencia no pertenecía ya a una élite.
De hecho, en los talleres, las personas “normales”, aparte de crear obras de arte, maquinaban artilugios que fueran útiles (ejemplo de ello es Leonardo da Vinci, que era un artista en tantos aspectos). Ahí yace el origen de la tecnología, el desarrollo de la ciencia aplicada.
Se puede decir que la tradición hermética buscaba el desarrollo de la intelecto humano (solamente de algunos) y la ciencia moderna, en cambio, alegaba que la ciencia es necesaria para acabar con los problemas o facilitar la vida a las personas mediante la tecnología.
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