“¿Qué se te viene a la cabeza cuando te menciono el Conflicto entre Ciencia y Religión? ¿Se te ocurre algún ejemplo? Eso es lo que le he preguntado a mi hermana. Lo primero que se le ha venido a la cabeza ha sido “la inquisición de la Edad Media” y respecto al ejemplo, el del famoso episodio entre Galileo Galilei y la inquisición romana, donde Galilei era condenado a vivir bajo arresto domiciliario por defender que la Tierra no era el centro del Universo, lejos de lo que se supone que decía la Religión católica. Pero, ¿fue la religión el enemigo principal de Galileo Galilei?
Galileo Galilei (1564-1642), filósofo natural italiano, era seguidor del heliocentrismo de Copérnico. En 1632, después de sus observaciones y experimentaciones acerca de la Tierra y sus posibles movimientos, escribió el Diálogo sobre los dos máximos sistemas del mundo en el que defendía dicha teoría, por la cual fue condenado a arresto domiciliario durante toda su vida. Esto lo conocen muchas personas, lo que no se suele saber es que las instituciones eclesiásticas permitieron a Galilei escribir dicho libro sólo si presentaba un debate honrado entre el geocentrismo de Ptolomeo y el heliocentrismo de Copérnico y que le permitían mostrar su teoría solo como una hipótesis matemática.
Pero en contra de esas normas, Galilei defendió su teoría heliocéntrica como una hipótesis verdadera, hasta “ridiculizó” los argumentos de la teoría de Ptolomeo y se burlo del propio Papa. Habló con sinceridad aunque sin ningún propósito de ir en contra de las ideas religiosas (él era creyente); solo quería defender su teoría basada en sus observaciones.
Defendía que la fuente de los conocimientos podían ser tanto el libro de la Naturaleza como las Escrituras de la Biblia. En ese caso, la teoría heliocéntrica estaba por encima de la interpretación literal de la Biblia de que la Tierra era el centro de todo.
Pero la comisión de la Inquisición, bajo las órdenes del papa Urbano VIII, obligó a Galileo a pronunciar de rodillas la abjuración y de sus ideas ante la Inquisición condenado para toda la vida en el convento dominico de Santa María Sopra Minerva (Roma).
Cuadro de Robert Fleury en el que aparece Galileo Galilei ante el tribunal de la Inquisición
Pero la mayoría de los científicos eclesiásticos sintieron pena (en silencio) por su colega Galileo Galilei, ellos no estaban en su contra, no pensaban que era un acto en contra de la Iglesia. Realmente no hubo ninguna lucha entre ciencia y religión, más bien fue un enfado por parte de la Inquisición hacia una persona. Los inquisidores habían utilizado el nombre de la religión para ir contra algo que era nuevo y amenazante para ellos.
Este es uno de los ejemplos de la defensa de la inexistencia del conflicto entre “Ciencia” y “Religión” como tal.
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