Uno de los métodos más eficaces para acercar la ciencia a las personas es contarla a través de la historia. Así lo hace el museo Laboratorium de Bergara (Gipuzkoa) desde que se inauguró en 2015. El museo, que se encuentra en la antigua torre medieval Errekalde del pueblo, es un lugar que guarda un trozo importante de historia del País Vasco.
El pueblo de Bergara fue un lugar muy importante para la ciencia hacia finales del siglo XVI; un proyecto de investigación científica fue creado por un grupo de ilustrados. Este grupo pertenecía a la Real Sociedad Bascongada y su sede estaba en el Real Seminario de Bergara. Es allí donde se conformaron las primeras colectas de minerales, animales y plantas y el lugar donde se creó el primer laboratorio profesional de química del País Vasco. Precisamente, en 1783 los hermanos Elhuyar pudieron separar y descubrir un nuevo elemento llamado Wolframio, cuando todavía solo se conocían 25 elementos químicos.
Todo ello lo explican en el vídeo de la 150 conmemoración del museo (en la página web del museo) y es un claro ejemplo de que la ciencia es capaz de captar la atención de uno si lo hace a través de su contextualización y cercanía a las personas. El narrador del vídeo es el personaje de Fausto Elhuyar y las explicaciones las da como si él fuera presentador de televisión, haciendo el vídeo más divertido. Fausto nos explica para qué sirve la Tabla Periódica y cómo la han ido construyendo durante la historia. Pero no todo el vídeo es una cronología estricta ya que después de explicar un poco esa evolución, Fausto cuenta cómo, junto a su hermano y después de un duro trabajo, (que fue gracias a la ayuda de otros científicos) llegaron a conseguir aislar el Wolframio y precisamente, esto ocurrió antes que la creación de la Tabla.
Otra forma de atraer al espectador es justificar la importancia de este avance científico, Fausto nos explica que el Wolframio sirve para muchas cosas en nuestro día a día. Es importante acercar la ciencia a la vida cotidiana puesto que entender para qué sirve hoy en día un avance científico es muy significativo y motivador, empujándote a querer saber más.
Todavía no he estado en Laboratorium, no obstante, después de ver el vídeo de presentación y “salsear” en su página web, me hace desear visitarlo; aparte de las colecciones, se pueden conocer los instrumentos que empleaban los científicos de la Real Academia y además, tienen exposiciones temporales muy interesantes (ahora exponen “Costumbres romanas para la muerte en Tierras Altas de Soria. Huellas del euskera en epigrafía antigua”). Creo que no tardaré mucho en ir.
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