Los alimentos son aquellas sustancias o productos que tienen la finalidad nutrir a los seres vivos para así poder cumplir con las funciones vitales. Los nutrientes se obtienen de los alimentos; mediante la digestión y metabolismo, de los alimentos se obtienen los nutrientes (proteínas, hidratos de carbono, grasas, vitaminas, sustancias minerales y agua), asimilables para las células del cuerpo.
Hay distintos tipos de alimentos según su tratamiento previo o su funcionalidad. Por un lado, tenemos los alimentos fundamentales, que como su propio nombre indica son esenciales en nuestra alimentación. Estos constituyen una proporción importante de la ración alimenticia habitual. Como ejemplo, tenemos las verduras y las frutas, las cuales hay que comer todos los días.
Por otro lado, los productos sucedáneos pretenden sustituir en todo o en parte a un alimento, ejemplo de ello son los sustitutos de las angulas (gulas) o el chocolate (que en junto con el cacao, puede llevar otras grasas vegetales). Estos productos deben especificar en la etiqueta su contenido, no deben ser fraudulentos.
Por otra parte, los alimentos perecederos son los que por sus características exigen condiciones especiales de conservación (de temperatura, humedad, presión) en su almacenamiento transporte. Dos ejemplos son la leche y los huevos.
Se dice que un alimento es impropio si no está comprendido en los hábitos alimentarios del consumidor o si no tiene un grado de maduración o elaboración adecuado, y también es aquel que se ha elaborado por un procedimiento no autorizado. Por ejemplo, la comercialización del queso “Casu Murzu” (Queso podrido), originario de Cerdeña, está prohibida en Europa; se añaden larvas al queso y este se fermenta, su prohibición se debe a que provoca diarreas, vómitos, fuertes dolores de estómago…etc. y además, los gusanos pueden llegar vivos al intestino y ser parásitos en nuestro cuerpo. Otro ejemplo es el de la tortilla de patatas demasiado cruda que puedan vender en los bares; los huevos pueden contener salmonela y transmitir la salmonelosis si no se hace a 75 grados, por ello, será un alimento impropio si no se alcanza esa tempretaura en su elaboración.
A los alimentos adulterados se les añade o sustrae alguna sustancia para variar la composición, peso o volumen con el fin de corregir defectos de una manera fraudulenta. Por ejemplo, existe el fraude del atún “rojo”, que es atún común teñido de zumo de remolacha. Así mismo, aceites de oliva de calidad inferior se han mezclado con el virgen extra y se han vendido como aceite de oliva virgen extra.
Los alimentos falsificados están rotulados para simular otro alimento conocido o pueden inducir al error al consumidor o bien la composición no corresponde con el anunciado. Un alimento falsificado puede ser el café, al que pueden añadir tierra o aserrín, de similar textura al café. Otro ejemplo es la miel adulterada, una “miel” que no es miel, sino de composición de jarabes similares.
Un alimento alterado es aquel que ha sufrido variaciones (sin ser esto deliberado) en su sabor, color, olor, textura…etc. y ya no es apto para el consumo, ya que se ha quedado anulado o disminuida su aptitud. Por ejemplo, una fruta al que le han aparecido hongos o un pescado que ha estada congelado y después, al descongelarse, puede perder propiedades.
Los alimentos contaminados son aquellos que contienen patógenos, sustancias radiactivas, parásitos, toxinas, capaces de producir o transmitir enfermedades. Por ejemplo, las ostras pueden contener virus y causar la infección norovirus o la tan famosa carne mechada tiene una bacteria llamada “listeria”, que provoca listeriosis.
Por último, los alimentos nocivos producen efectos perjudiciales en el consumidor, inmediatamente o a efecto de su uso repetido. También lo son los alimentos que son perjudiciales para ciertos grupos de consumidores como embarazadas, lactantes, diabéticos…etc. Ejemplo de esto último son la espinaca y la acelga, nocivas para los bebés. Otro ejemplo notorio es el azúcar añadido, perjudicial porque puede generar diabetes, obesidad, enfermedades hepáticas…etc.
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